EL BIEN DE DIOS

Es muy importante realizar plenamente que la intención de Dios para cada uno de sus hijos es la abundancia de toda cosa buena y perfecta. Él creó la Perfección y revistió o invistió a cada hijo con ese mismo Poder. Todos podemos crear y mantener la Perfección, y expresar Dominio Divino sobre la Tierra y todo lo que ella contiene. La humanidad fue creada a imagen y semejanza del Padre y la única razón por la cual no manifiesta su Dominio es porque no esa su autoridad Divina. Aquello con que cada individuo está dotado y con lo cual debe gobernar el mundo. Así, no está cumpliendo la Ley del Amor al no derramar Paz y Bendición a toda la creación. Esto ocurre porque no se aceptan ni se reconocen a ellos mismos como lo que son, Templos del Dios Viviente. Tampoco saben que este reconocimiento debe mantenerse eternamente. La humanidad en su presente y aparente limitación de tiempo, espacio y actividad, está en el caso de la persona que necesita, y si alguien le extiende lo que necesita, y ella no se acerca a recibirlo, ¿cómo va a gozar del beneficio? La masa humana está en este grado de conciencia hoy, y continuará en ella hasta que acepte que el Dios que lleva en su corazón es el Dueño, el Dador y el Hacer de todo el Bien que puede entrar en sus vidas y mundos.

El ser personal de cada uno tiene que reconocer completa e incondicionalmente que la actividad exterior humana no tiene nada propio. Hasta la energía es irradiada al ser personal por el Gran Ser Divino Interior.

El Amor y Alabanza del Gran Ser Interior y la atención enfocada y mantenida en la Verdad, la Salud, la Paz, el Suministro Divino y la Libertad, o cualquiera otra cosa que sea necesaria para tu uso, si son mantenidas persistentemente en tu conciencia (pensamiento y sentimiento) serán manifestadas, tan absolutamente, como existe la Gran Ley de Atracción Magnética en el Universo.

 


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ACTUALIZADA
26-05-2002