UNA CUESTIÓN DE ACTITUD

 

Este número no es una Enseñanza de los Maestros Ascendidos (si bien, quien quita que pudiera serlo). Podría catalogarse como una "nota de interés" para todos aquellos que estamos comprometidos con el avance de la humanidad en general, y de los pueblos hispanoparlantes en particular. Sobre todo en estos países nuestros (por no hablar de la cultura latina) en que prevalece tanto la queja, lo detallado a continuación debe hacernos reflexionar...¡para mejor, por supuesto!

Publicado por gentileza y Amor del hermano Jorge A. Carrizo jacbey@sinfo.net  www.serapisbey.com 


CUESTIÓN DE ACTITUD

La diferencia entre los países pobres y los ricos no es la
antigüedad del país. Lo  demuestran casos de países como India y Egipto,
que tienen miles de años de antigüedad y son pobres.  En cambio, Australia
y Nueva Zelandia, que hace poco más de 150 años eran casi desconocidos, son
hoy, sin embargo, países desarrollados y ricos.

La diferencia entre países pobres y ricos tampoco es los recursos
naturales con que cuentan, como es el caso de Japón que, a pesar de tener
un territorio muy pequeño del cual el 80% es montañoso y no apto para la
agricultura y ganadería, es, sin embargo, la segunda potencia económica
mundial, pues su territorio es como una inmensa fabrica flotante, que
recibe materiales de todo el mundo y los exporta transformados también a
todo el mundo, logrando su riqueza.

Por otro lado, tenemos una Suiza sin océano que tiene una de las
flotas navieras mas grande del mundo; no tiene cacao pero tiene el mejor
chocolate del mundo; en sus pocos kilómetros cuadrados, pastorea y cultiva
sólo cuatro meses al año, ya que el resto es invierno, pero tiene los
productos lácteos de mejor calidad de toda Europa. Al igual que Japón, no
tiene recursos naturales, pero da y exporta servicios con calidad muy
difícilmente superable. Es un país pequeño que ha vendido una imagen de
seguridad,
orden y trabajo, convirtiéndolo en la caja fuerte del mundo.

Tampoco la inteligencia de las personas es la diferencia, como lo
demuestran estudiantes de países pobres que emigran a los países ricos y
logran resultados excelentes en su educación. Otro ejemplo son los
ejecutivos de países ricos que visitan nuestras fábricas, y al hablar con
ellos nos damos cuenta de que no hay diferencia intelectual.

Y tampoco es la raza la que marca la diferencia,  pues en los
países centro-europeos o nórdicos vemos cómo los llamados "vagos del sur"
demuestran ser la fuerza  productiva de estos países, no así en sus propios
países, donde nunca supieron someterse a las reglas básicas que hacen
grande a un país.

La ACTITUD de las personas es la diferencia. Al estudiar la conducta de
las personas en los países ricos, se descubre que la mayor parte de la
población sigue las siguientes reglas (y recuerden que el orden podría ser
discutido sanamente):

1.   La Moral como principio básico
2.   El Orden y la Limpieza
3.   La Honradez
4.   La Puntualidad
5.   La Responsabilidad
6.   El Deseo de superación
7.   El Respeto a la ley y los reglamentos
8.   El Respeto por el derecho de los demás
9.   Su Amor al trabajo
10. Su Afán por el ahorro y la inversión

  ¿Necesitamos más leyes?  No sería suficiente con cumplir y hacer
cumplir estas 10 simples reglas?  En Panamá, Venezuela y en el resto de los
países pobres, solo una mínina (casi nula) parte de la población sigue
estas reglas en su vida diaria.

No somos pobres porque a nuestro país le falten riquezas naturales,
o porque la naturaleza haya sido cruel con nosotros. Simplemente, nos falta
carácter para cumplir estas premisas basicas de funcionamiento de las
sociedades.

A DIFERENCIA de OTROS e-mails en cadena, si no mandas copia de este
mail a
más personas, no se te va a morir tu perro, ni te van a correr del trabajo,
ni tampoco te vas a sacar la lotería por mandarlo. Pero sería bueno que lo
compartieras con otras personas. Quien sabe, a lo mejor ayudas para que en
algunos años más vivamos en un país más desarrollado...


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ACTUALIZADA
26-05-2000