La manifestación mas pequeña de la vida que puede ser medida en términos de lo que el hombre entendería, es el "electrón".

Los electrones son el Cuerpo de Dios y ellos son puros, Luz Universal con inteligencia dentro, que responde como el relámpago al Poder Creador tanto de Dios como del hombre. Estos electrones con formas variadas componen el átomo del mundo físico, el diseño geométrico, la velocidad de acción alrededor del núcleo central determinan el tipo particular de átomo, y muchos átomos vibrando a la misma tasa vibratoria forman la sustancia (sea acero, hierro, oro, carne etc.) La misma Sustancia Universal está dentro de toda forma manifiesta, pero el Poder Creador de la Deidad determina la acción vibratorio del átomo, y también su diseño geométrico. Por lo tanto toda sustancia física es Luz, y todo es el Cuerpo de Dios... todo es fluídico, en constante movimiento, extremadamente sensitivo y obediente a la Dirección Divina.

Los electrones son Luz de Dios y fluyen desde el corazón de la Divina Presencia a través del Cordón de Plata hasta el corazón físico del ser humano para animar nuestras formas como un río latente de Luz prismática.

Si la velocidad de esta energía pudiese reducirse al nivel de vibración de la vista física, se podría notar que cada electrón contiene un diseño distintivo, el cual es absolutamente singular, porque difiere de todos los otros patrones. Como ellos son obedientes, son los pensamientos y sentimientos del individuo los que moldean esta pura energía en formas que llevan este especifico diseño y la envía al Universo como pensamientos, sentimientos, palabra hablada y acción, determinando así su radiación. Si ellos (pensamientos, sentimientos, palabra, acción y reacción...) son armoniosos bendecirá a toda la humanidad, pero si los mismos son inarmoniosos la responsabilidad para con toda manifestación de vida a la que afecte estará a cargo de quien lo envío. (y sin error, ya que lleva el sello de individualidad en cada electrón).

Los electrones son Luz de Dios y por lo tanto nunca pueden ser descalificados, pero si sombreados por la mala calificación de nuestra energía.

Cuando las sombras de creación humana se acumulan entre los espacios de los electrones, desaceleran su vibración natural, llegando de esta forma aflicción de algún tipo a tal corriente de vida.

A través de la actividad bendita de la Llama Violeta Transmutadora estas sombras son disueltas y la vibración de los electrones retornada a su tasa perfecta, lo cual trae la armonía y perfección natural donde antes había discordia.

Dentro de cada electrón esta contenida cada Virtud de la Deidad esperando poder expresarse a través de los individuos. De aquí podemos ver que no estamos faltos de nada esencial, solo que lo buscarnos en lugares equivocados.

Todo lo bueno que el Padre tiene y da a Sus hijos, nos llega a través de este Río de Luz conteniendo Su Vida, lo que hacemos con Ella es cuestión de nuestro Libre albedrío.

Dice el Amado Espíritu Santo:

Ustedes tienen la habilidad consciente para cambiar la acción vibratoria de cualquier electrón o grupo de electrones que estén dentro de su ámbito personal, sea que ellos integren el organismo de su cuerpo, el medio ambiente personal de su hogar, o los vehículos de las corrientes de vida alrededor de ustedes. Primero y principal deben sacar del error sus mentes, del concepto de que la materia es inanimada y estática, porque es toda energía condensada. La energía por su propia naturaleza vibra y libera una radiación desde el electrón mas pequeño hasta el sol mas grande. La radiación desde el electrón determina su cualidad y su efecto sobre el Universo. Si el electrón como una partícula individual, o como una masa compuesta, integrando alguna forma física, esta irradiando de acuerdo al Plan Divino, su efecto sobre el resto de la vida será placentero, armonioso, elevador y bello. Si la radiación desde estos electrones, consciente o inconscientemente, afligen a cualquier parte de vida, estos electrones deben ser redimidos y repolarizados a través del Amor.

Cualquier individuo pensante, auto-consciente, puede cambiar y controlar la cualidad de la radiación dentro de su cuerpo, mediante el uso del Fuego Sagrado.

Por ejemplo, si hubiera dolor o aflicción en cualquier miembro del cuerpo, ese dolor es meramente una radiación de energía inarmoniosa que es una presión sobre la vida. Por lo tanto la cualidad de la radiación dentro del organismo o miembro ofensor, debe ser cambiada a fin de traer alivio y liberación al miembro y a la corriente de vida entera. Las razones para la radiación de inarmonía desde los organismos y células son demasiado numerosas para mencionar, pero de seguro esos organismos y células han sido cargados pesadamente de energía inarmoniosa que ha cambiado sus tonos y notas tonales naturales, justamente como una melodía sobre el piano puede ser cambiada por un individuo colocando su mano pesadamente sobre las teclas, sin un ápice de armonía que se combinara con la armonía tocada. De ese modo vemos que el dolor es solo la radiación de los electrones que puede ser cambiada, al llamar a la Presencia y a los Maestros Ascendidos para que pasen la Llama Cósmica del Amor a través del núcleo o centro corazón de estos electrones y ese organismo, haciendo restablecer la armonía natural dentro del miembro.

Cuando se establezca la armonía, la radiación estará de acuerdo con el Plan Divino, y no sobrevendrá ninguna aflicción. Esto es igualmente cierto para la limitación que es meramente una radiación desde la sustancia ya dentro del mundo del individuo, que naturalmente debería irradiar opulencia y suministro, pero que ha sido mal calificada, hasta que su emanación resulto en miedo, incertidumbre y aflicción.

Cambiar la cualidad de la radiación dentro de la propia corriente de vida y medio ambiente de alguien, es convertirse en maestro de las circunstancias y en el poder gobernante individual de la propia vida y mundo de alguien.